Porque lo fácil sería hacer lo que se nos da bien, y ya. Pero, ¿Y si nos gustan más cosas y no se dan bien?
Al fin y al cabo, la práctica y la pasión son las claves para mejorar en cualquier habilidad.
Aquí tienes algunas razones por las que deberíamos seguir este consejo:
- Pasión y felicidad: Cuando hacemos algo que nos gusta, liberamos endorfinas y nos sentimos más felices y satisfechos.
 - Aprendizaje continuo: Al intentar cosas nuevas, incluso si no somos buenos al principio, estamos aprendiendo y creciendo constantemente.
 - Creatividad y expresión: Las actividades que nos apasionan nos permiten expresar nuestra creatividad y explorar diferentes formas de pensar y hacer.
 
Date un capricho, prueba otras disciplinas atléticas. Abre tu mente. Sé explorador y descubre nuevas sensaciones. Seguro, lo agradecerás.
Pronto entenderás que, del todo, te quedarás con el camino. Disfruta, aprende y mejora.



